“…que el dios de los españoles no les da nada a los yndios y asi nole deben adorar sino a sus malquis y guacas porque estos les dan aumentos de yndios chacaras y lo demas y aunque el s[eñ]or obispo les quemo algunos malquis e ydolos los deben adorar y aser sachrificios porque las almas destos dichos viben son ynmortales y bajan al sachrificio que les hacen sus hijos.”[1]
Este cuento de Augusto Monterroso lo leí hace ya varios años atrás, cuando era niño, pero siempre lo recuerdo, quizá por ese súbito e inesperado final. Hace poco, lo encontré entre mis libros viejos y, sin expectativas de volver a emocionarme lo leí nuevamente. Sucedió entonces todo lo contrario.
"El Eclipse" se compone de una secuencia temporal lineal, es breve, pero lo encuentro bastante significativo por su relación con la época de la conquista. Además, hay un tratamiento del mensaje que hace que el relato vaya más allá de la misma historia.
Fray Bartolomé es la figura que representa lo más alto de la erudición en la cultura dominante, pues eran los religiosos quienes tenían la importante labor de la "transmisión cultural" por parte del reino español hacia los nativos de estas nuevas tierras. Esta "difusión cultural" derivaría, sin embargo, en un avasallamiento de la cosmovisión encontrada, claro ejemplo de ello son las persecuciones y extirpación de idolatrías llevadas a cabo a inicios del XVII. No es gratuito que en el cuento Monterroso mencione que dicho personaje, luego de verse perdido y resignado a morir dentro de esa implacable selva Guatemalteca, recuerde haber sido felicitado por Carlos V. Se trata pues de un personaje que representa a la cultura occidental tradicional, al pensamiento aristotélico y cartesiano.
El encuentro de Fray Bartolomé con el grupo de indígenas y el intento de engañarlos mediante la supuesta superioridad de conocimientos nos llevan al estupendo final del último párrafo. Haciendo uso de una elipsis, ese desdén hacia la cultura americana se derrumba y queda evidenciado un conocimiento profundo del universo por parte de los nativos. Fray Bartolomé claramente termina siendo sacrificado por los indígenas, en parte supongo por el intento de engaño y además por la necesidad de llevar a cabo el ritual de adoración a los dioses.
[1] Citado del testimonio de Hernando Hacas Poma, publicado por Duviols (1986: 143) y Huertas Vallejos (1981: 107, f.9v).