Audio: “Borges y Yo”, leído por Jorge Luis Borges
Sería un pecado continuar este blog sin mención alguna al maestro Borges. Gracias a él fue que desarrollé ese gusto por la lectura que hasta el día de hoy conservo. Particularmente me encantan los cuentos, aquellos que fueron escritos por ingeniosas mentes que se las arreglan para que el último párrafo se convierta en una estocada final para el lector, que termines de leer y sientas que te quedaste sin piso. Es por ello que no podría seguir posteando sin mencionar a Jorge Luis Borges. Y seguramente lo haré miles de veces más.
"Borges y yo", desde mi humilde opinión, es una pieza maestra. Con cada línea leída uno va descubriendo un conflicto existencial y vivencial bastante fuerte y sin solución que subyace a la singular relación de corte metafísico compartida por el "Borges humano" y el "Borges literato". Este último vive y existe porque se alimenta del primero; y a pesar del tono sosegado con el que escribe este "Borges humano", líneas mas tarde expresa: "Hace años yo traté de librarme de él y pasé de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y con lo infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendré que idear otras cosas...". Se pone en evidencia entonces un intento pasado en el que el "Borges humano" se despoja de sus actividades relacionadas con temas melodramáticos de la argentina popular, escenarios reales y objetivos; para hacer exclusivamente suyos los temas de corte metafísico, mucho más elaborados y desvinculados de un plano real. Sin embargo, el Borges que habla sobre "El Aleph" nuevamente se ha apropiado de ese Borges que quiso en ellos encontrar su entretenimiento personal.
Dije que el conflicto desarrollado en el cuento es bastante fuerte porque siento que el "Borges humano" quiere hacerse un espacio y dar testimonio como alguien que está atrapado. Imagino a un "Borges humano" encerrado y desde una ventana de la cárcel pidiendo ayuda, manifestando que está en dificultad. Sin embargo el "Borges literato", posesivo por naturaleza, lo deja sin posibilidad de voz. No sé de que otra manera explicarme pero lo genial y perturbador de "Borges y yo" se puede notar mucho más en la última frase: "No sé cuál de los dos escribe esta página.". Es justamente esa ambigüedad que subyace a la historia la que provoca que en el momento que este texto, o llamada de auxilio, es escrito, deje de ser autoría del "Borges humano", porque el Borges consagrado ya intervino para que el relato termine siendo como es: un relato ingenioso y creativo. Estamos entonces ante una situación en la cual cualquier intención del "Borges humano" decanta inevitablemente en la invasión del "Borges literato". Este último invade a todo lo que es expresión, y le da su tono y estilo. Nuevamente la habilidad de Borges está en la última línea. Esta es una síntesis de todo el conflicto. Es la estocada final.
Sin duda los cuentos de Borges son un ejemplo de estrategia narrativa; el texto y la trama se van organizando de manera que cada elemento cumple una función, sin nada que sobre ni falte. Borges trabaja mucho en el elemento verbal, es decir, no añade demasiados elementos a la historia, sino que esta se soporta básicamente en el discurso. Sus cuentos terminan con algo que redondea el todo, no necesita un final con un gran relato.
Por eso, Borges es uno de los representantes mas importantes de nuestra literatura, por ello pasó a la historia y también por no haber ganado el premio novel, premios que a veces no tienen ni lógica ni justicia.